COLOR DE AMORE E DE PIETÁ SEMBLANTE

-¡No! – le respondí-

O quizá, no fuera un “no” tan tajante y tan seco, tan duro y tan lejano, sino un no lleno de inquina y rencor, un “no” que escondía aún cierto dominio del terreno de los dos, un “no” seguro y ya sin temor, un “no” cínico ante la humillación de su llamada, un “no” victorioso al ver que el número de teléfono que se reflejaba en la pantalla de mi móvil no era el de su despacho, sino el de su propia casa, el de su hogar; debía estar muy asustado o muy arrepentido o las dos cosas a la vez………..

Su llamada el día anterior me heló la sangre. Cierto es que yo estaba atravesando un momento terrible en mi vida; cierto es que soy como un junco, flexible y dúctil, que no hay quien me “siga el rastro” – como dice mi madre – pero él ya lo sabía, me conocía muy bien, me quería educar, me quería enseñar a “torear” la vida, intentaba regalarme su experiencia desde los veintitrés años de diferencia entre nuestras edades, pero eso es imposible………Necesito morir para renacer, necesito pisar mis cenizas para volver a encender un fuego nuevo, y aunque es muy duro, tremendamente violento y desgarrador, es sobre todo un acto que ha de realizarse en soledad, en la más extrema y silenciosa de las soledades, pero en una soledad interior, en un desapego con el mundo, lo cual no significa una ruptura con éste.

Ahí me encontraba yo, sola, muy sola rodeada de un abismo tenebroso, dentro de un laberinto sin Ariadna, flotando en un líquido uterino poco cálido, pero atisbando, presintiendo una luz cegadora, un nuevo sol…….

- ¡Si, si!  lo veo Harry, gracias mi querido Hermann Hesse – Dices, lo dices muy claro, lo entiendo perfectamente porque lo estoy viviendo: “POR VEZ PRIMERA SABOREÉ LA MUERTE; LA MUERTE, QUE SABE AMARGA PORQUE ES NACIMIENTO, PORQUE ES ANGUSTIA Y TEMOR ANTE UNA TERRIBLE RENOVACIÓN”.

Todo esto yo lo vivía con la misma naturalidad que una crisálida, no era la primera vez, muchas otras se intentaron en mí y en ninguna de ellas logré renacer sino a medias, que es lo mismo que nada. Se queda una con la sensación de haberse adentrado en la boca del volcán más virulento, de sentir el calor abrasador del magma incipiente, el corazón desgarrado por el miedo, la mirada perdida y vacilante, trémula y plúmbea a la vez, vivir todas esas sensaciones en espera de que tras la subida brutal de la adrenalina, la que te lleva a la extenuación, navegar en una calma que solo conocen aquellos que han sobrevivido a una tempestad; solo que la calma no llega, la adrenalina no sube a su cima y una se queda decepcionada y enfurecida aún más con el mundo por traspasar tan horrible barrera para en el último salto volver al comienzo de la carrera. - ¿quién coño me para?, ¿por qué? – Ay Dios, necesito de nuevo hojear a mi querido Hesse. ¿Dónde, dónde dejé el libro?, ¿dónde estás Haller?, necesito leerte otra vez, sí, “SOLO PARA LOCOS”.  Anda Harry sal, sal de una vez y muéstrame, vamos por favor…

- Oh Dios – El “lobo estepario” se lo regalé a él, mi lobo estepario todo subrayado, todo lleno de glosas y apuntes marginales, mi lobo estepario que era como mi “soma” lo tiene él…Este que tengo ahora en mis manos está virgen; este ejemplar me lo regaló un amigo para no sentirme sola porque no podía pedírselo a él. Su hija le prohibió la lectura de El Lobo estepario y yo le regalé el mío… 

- No me preguntes por qué sucede – ¡No lo sé! ¡Me indigna! Quizá sea mi cobarde inconsciente el que no se atreve a saltar, o quizá el destino que debe ponerme a prueba una y mil veces para comprobar que esté preparada o para hacerme digna de llegar a la meta…Yo qué sé…

Me embeleso con imágenes, me apropio de ellas, yo estoy y yo soy ellas, y tal como otras veces mi retina retenía y tenía prisionera (me encanta tener prisioneros...) una que llegó a mí sin esperarla; no es una casualidad, lo sé, - la casualidad no existe – le digo siempre.

-         ¿Conocéis a Rossetti? – Si el pintor, el maravilloso Rossetti…fue él quien me dijo: “Emma aquí tienes a tu alter ego de este momento”, y ahí cautiva en las páginas de un libro, ella, altivamente humilde, envuelta en una atmósfera de tristeza llena de ocres y penumbras; la fuerza de su feminidad se concentraba en su mirada y en su frente, todo su rostro era una conjunción de terrible fuerza y penosa debilidad, dependía solo de quien la mirase y yo la miré y era yo…Entre sus manos escondía una nota que decía: “Color de amore e di pietá semblante”. ¡Era yo! ¡Era yo! Ya no me sentía la Ofelia de Millais, ahora era ella porque yo no quería morir, ni si quiera, tan sutilmente como Ofelia.

Mientras le recuerdo veo mi imagen especular, es de noche, aún no hace calor y llevo un pijama de felpa adornado de ovejitas en rojo y blanco; me siento tan poco atractiva y tan vulnerable que me afirmo fea, me imagino la imposibilidad de cautivar a ningún hombre – Por cierto- aquí hago un inciso para exponer una duda existencial lingüística que tengo hace tiempo:

Concentrémonos en mi frase anterior “la imposibilidad de cautivar a ningún hombre”. Esta frase, este modo de trasladar las palabras al papel según el lenguaje cotidiano, está mal. Si lo asimilamos, lo asemejamos o nos basamos en las matemáticas, veremos que estamos negando la mayor, estamos transgrediendo una norma, la recuerdo perfectamente:

-Menos por menos es igual a MÁS

-Más por más e igual a MÁS

-Menos por más y más por menos es igual a MENOS

Dicho esto está claro que es del todo incorrecto afirmar positivamente en una frase dos veces, y viceversa, para obtener un resultado negativo.

Si escribo: “LA IMPOSIBILIDAD” (negativo) “de cautivar a “ “NINGÚN” (negativo) hombre”; todo el mundo entenderá que no cautivo a hombre alguno cuando el verdadero significado es el contrario, pues siguiendo la regla matemática, menos por menos es más. Así que lo correcto sería escribrir: “LA IMPOSIBILIDAD (negativo) DE CAUTIVAR A ALGÚN (positivo) HOMBRE”.

Negativo por positivo es igual a negativo, y entonces deducimos con idoneidad que no cautivo a hombre alguno.

Tengo sueño, tanto pensar en él me lleva por los derroteros más insospechados; él es la raíz y de la raíz de su recuerdo se bifurcan otras cientos de miles de raicillas, es como una neurona con todas sus terminaciones, es…..ya no sé ni qué es…Duermo.

Despierto…

“…..decíamos ayer…..” – ¡Ah si!, lo del pijama con las ovejitas- Pues eso, que cuando me veo en casa con mi pijamita de felpa lleno de ovejitas, tan poco sensual, tan cotidiana, tan accesible…me siento vulnerable y me pregunto cómo puede ser que él me ame. ¿Por qué todo lo práctico carece de belleza?, ¿por qué la belleza es tan poco práctica?

Eso le sucede a mi pijama. Es muy práctico y muy calentito, cierto que le falta “glamour” pero a cambio me envuelve y me aleja del frío, sin embargo, otros que tengo muchos más lindos, están faltos de calor aunque ciertamente rebosan belleza.

-¿Es así igualmente la vida?, ¿sucede lo mismo en el amor?-

Estaba tan indignada que pensé en hacerle tanto daño como fuera capaz. ¿Cómo podía haberme prohibido la entrada a su aula?; estoy segura que es del todo ilegal, aunque teniendo en cuenta mi “delito” él podría utilizarlo en mi contra, y eso es lo que hacía. Lo que él no acertó a pensar fue en el efecto “boomerang”, porque si bien me vedaba la entrada a su aula, no podía hacerlo en las demás, y en aquellas otras yo podría organizar mi pequeña revolución arremolinando a mis compañeros en pos de una injusticia, de un exhorto, de un mandato y de una prohibición tan grave. Claro que también, dada su buena fama, su afable comportamiento y su entrega con los alumnos, me resultaría difícil encontrar adeptos a mi causa, aunque eso no sería problema, un poco de sofismo por aquí y un poco de dialéctica por allá y mi querido maestro caería como un ídolo de pies de barro. Exacto, esa sería la estrategia, mostrar el lado oscuro de un ser blanco, eso le encanta a la gente, y si al principio es ardua tarea, una vez encauzada es una vereda de rosas.

-¿Mi delito?-

En esta renovación mía, en esta metamorfosis tan dolorosa, mi maestro que era mi amante, hubo de aguantar muchas impertinencias, continuos cambios de humor, malas contestaciones y algún que otro arrebato mío. Siempre me prometió una vida juntos, un futuro lleno de arte, hasta una pequeña Emma. Me idolatraba, me amaba, me admiraba, me cuidaba, me acurrucaba, me mimaba…

Tanto dolor soportó, tantos insultos, tantos malos tratos, tantos chantajes emocionales (todo esto por parte de su mujer y sus hijos, ¡Dios me libre de parecerme a ellos!), que supongo mermó su ejército, y como un soldado asustado, rodeado de enemigos en su propio cuartel, el miedo se fue apoderando de él, lo fue envolviendo en su manto negro y cuanto más le envolvía más lejano a mi quedaba.

Él, hombre maduro y enfermo; yo, Emma, mujer joven, sana, atractiva, jovial, llena de fuerza, arrebatada de vitalidad; esta mezcla es la que el miedo, pérfido y astuto enemigo, utilizó en mi contra. –Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer- le diría.

Y así, entre mi agitada vida que en absoluto dependía de mi maestro, y su lánguida y triste estancia entre los suyos, le sentí perder. Si. Aunque él lo niegue, aunque me repita una y mil veces que nunca se fue. Y yo cada vez más sola, más escéptica, más endeudada conmigo misma, más indefensa ante mi metamorfosis, le necesitaba, pero muy cerca, no tan lejano y acobardado. Y si a él le venció el miedo a mi me venció el odio a su cobardía y cometí mi delito. En mitad del aula y mientras debatíamos un tema cualquiera, mientras el ostentoso de sabiduría de turno practicaba la dialéctica más insoportable con mi maestro, decidí intervenir. Me levanté de mi sitio y aprovechando la última palabra del susodicho impertinente, la encadené a mi cadena, la esgrimí para consolidar mi argumento y delante del aula entera le miré a los ojos fijamente, letalmente, serené el tono con la frialdad más espantosa y las serpientes que habitaban en mi lengua se deslizaron sinuosamente por mi boca para cínica e indirectamente hacer partícipes a todos de nuestra relación clandestina, para sacar del anonimato nuestro amor y para ridiculizar y ofender a sus maltratadores, sus hijos y su esposa. Seguidamente, me giré, tomé mi bolso y mis libros, y con la mirada altiva y orgullosa, los ojos chispeantes por el triunfo y la espalda erguida, bajé a su mesa, le besé en una mejilla mientras le sostenía el cuello, y salí del aula.

Este es mi delito.

Ya no tomaré represalias, lo he pensado mejor; no quiero herirle porque él ya lo está de muerte. Sin embargo, él tuvo la desfachatez al día siguiente de llamarme. Su tono me era desconocido, un hombre vulgar y enfadado me hablaba al otro lado de la línea, me reprochaba el comportamiento, me amenazaba, me traía recuerdos de escenas pretéritas muchas de las cuales no eran sino elucubraciones de su ya mermada mente, como cuando me dijo que yo le había sido constantemente infiel, incluso que a veces cuando hablaba con él por teléfono, oía los gemidos amorosos de mis amantes…En fin, no pude contestarle y no quise responderle ni defenderme, su desvarío era tremendamente grave y su actitud dictatorial y reaccionaria ya me habían separado de él años luz.

-¿Si? mi querido Pistorius, dime-

-¡Oh si! mil veces se lo leí, mil se lo comenté, pero ya ves, el miedo fue más poderoso-

-Ya, ya sé que a ti te salió bien con el bueno de Emile Sinclair. Ya sé que mi amadísimo Hermann Hesse lo puso en tu boca en su Demián, pero te repito que a mi no me ha servido de nada, parece mentira que no sepas lo que ya Castaneda puso en labios del Don Juan en las enseñanzas de éste. ¿Lo recuerdas?, ¿cómo que no?, a ver te refresco la memoria:

El hombre tiene cuatro enemigos, el miedo, el poder, la claridad y la vejez.

Cuando se vence al miedo, espinosa tarea, logramos el poder pero éste nos hace perder el norte y si no sabemos manejarlo la oscuridad se cernirá ante nosotros, por eso hay que llegar al discernimiento que nos abre la puerta de la claridad, la cual nos lleva a actuar con honestidad y justicia, pero cuando logramos esto, cuando la claridad se muestra, la vejez ya ha construido su morada en nuestras almas mi querido Pistorius.

¿Lo recuerdas ahora?-

-No, no te pongas celoso, prometo escribir a continuación el parrafito que Hesse te concede en su Demián, ese del que hablábamos antes, el que le leí y le comenté al maestro millones de veces….Bueno, vale, millones no pero cientos sí!

-¡Voy, ya voy! Ya lo escribo, sí, ya he dicho que es de Hermann Hesse, de su Demián, mira que eres pesado…

“…No tiene usted por qué compararse con los demás, y si la Naturaleza le ha creado para murciélago, no debe usted aspirar a ser avestruz. A veces se tiene usted por demasiado raro y se reprocha seguir caminos distintos a los que sigue la mayoría. Deje usted eso. Contemple el fuego, contemple las nubes, y en cuanto surjan los presagios y comiencen a sonar en su alma las voces, abandónese a ellas sin preguntarse antes si le conviene o le parece bien al señor profesor, a papá o a un buen dios cualquiera. Con eso uno no hace más que echarse a perder, tomar la acera burguesa y fosilizarse…..”

 

¿Algún hombre que no tema ser murciélago?.............................

 

OCURRIÓ UNA NOCHE DE JUNIO...

Fue una noche de junio, yo había actuado para mi pintor...Fui una de las actrices de la inauguración de su exposición. Al contrario que Cenicienta, yo solo llevaba un pequeño vestido negro de satén y una capa enorme con capucha, todo de color negro; mis pies descalzos, sin zapatos de cristal…

Nos conocíamos desde hacía una semana. La semana que él necesitó para preparar su exposición, pero desde antes de vernos ya nos sabíamos unidos...Así fue cuando llegó por primera vez y nos vimos.

Tras la representación que daba por inaugurada su exposición, y tras el revuelo de gente que te felicita y te hace prisionera para comentarte lo maravilloso de la puesta en escena y la belleza de la obra del artista,  y que quiere hablarte pero que tú no escuchas, porque solo oyes su mirada y la buscas entre el gentío y le ves atrapado como tú y ambos debemos salvarnos de las cadenas...porque queda poco tiempo, debíamos escapar.Así fue.

Huimos a un parque cercano y bajo la mirada cómplice y vaticinadora de la luna, nos declaramos el uno al otro nuestro amor renacentista: Yo la princesa habitante del palacio donde el artista tenía que realizar su obra, y él, el artista que llegó con sus pinceles a enseñarme a mirar la belleza.

Los dos enamorados, los dos callados hasta la noche anterior a su partida...Toda una semana perdida de fuego y belleza, que nos declaramos esa misma noche sin despegar los labios; una hoja de papel y un bolígrafo hablaron por nosotros y la tinta que de cada frase salía era como la campanada que a Cenicienta iba atormentando cada vez que sonaba...Mi artista se marchaba, solo me quedaban unas horas…

Se marchó con el alba y la princesa quedó abatida y trémula en el palacio.

Pero un día el pintor volvió y nunca más esperamos a que el tiempo actuara sin nuestro consentimiento.

 

NOLLI ME TANGERE

NOLLI ME TANGERE

 

     Corría un viento frío, la mañana se presento turbia, el ambiente era triste y desangelado, la neblina gris y húmeda casi se podía palpar con los dedos pero eso a ella, aunque le afectaba en el ánimo, no le importaba porque como cualquier mañana del año, iría al río a lavar su ropa.

     Se recogió el pelo, una simple coleta aja que dejaba al descubierto su nítido rostro enrojecido por el frío ambiente, y sin mas demora almaceno en su cubo de cinc la ropa que lavaría esa mañana. Eso era lo que más importante le aprecia realizar a primera hora respecto a las labores domésticas; la comida podía esperar, cuando viniera del río prepararía una sopa bien caliente y asaría en la lumbre dos perdices que el marido había cazado unos días antes.

     El camino hacia el río era pedregoso y desagradable, sobre todos después de los días lluviosos, que lo convertía en una bajada llena de un lodo frío y viscoso. Cada paso en el barro emitía un sonido de rotura de vísceras, al menos eso le aprecia a ella, lo cual le resultaba tan irritante, que prefería ir pendiente de las piedras para pisar éstas y así evitar el odioso son.

     No le gustaba la compañía de otras mujeres, por eso evitaba ir al lavadero del pueblo, allí se solían reunir las comadres a despellejar a la que no estuviera delante, de todas encontraban algo que decir, casi nunca agradable y eso a ella le exasperaba, no quería formar parte del vulgo aunque irremediablemente perteneciera a él.

     Por la misma razón bajaba al río a primera hora, nada mas levantarse, a veces incluso a la amanecida aunque el marido le reprochaba la acción, más que por la inseguridad de la hora, por el que dirán de las gentes, que murmuraban el extraño proceder de ella, se preguntaban si era tan huraña que despreciaba toda compañía o si en realidad tendría algo que ocultar. Naturalmente el comadreo que alentaba los rumores se inclinaba hacia la segunda opción, la que divulgaba que tendría algo que ocultar, y que mejor que un amante vespertino y misterioso con el cual se veía al alba, por eso iba al río tan temprano y no gustaba de lavar la ropa en el lavadero como Dios manda, que quieras que no, los tiempos habían evolucionado para algo y eso de lavar en el río quedaba ya anticuado y fuera de lugar.

Los rumores y los habladurías le molestaban sobremanera pero desde luego nunca se daría por aludida, no hay mejor desprecio que no hacer aprecio y no iba a permitir que un atajo de brujas infelices e insatisfechas, como ella las llamaba, manejaran su vida y mucho menos la opinión de su marido, porque ella le quería a pesar de su vulgaridad. Era un buen hombre muy enamorado de ella, cosa que agradecía aunque no le bastaba, le hubiera gustado que fuera mas aventurero, mas echado para delante, con mas inquietudes, que le diera una vida plena de incertidumbres, siempre buscando algo mejor o al menos diferente, porque lo que realmente iba diezmando su ímpetu de vivir era lo monotonía y el hombre que tenia al lado no se daba cuenta de sus necesidades, solo a veces cuando la cara de ella se tornaba indiferente y lejana, él le hacia algún regalo para llenar el vacío de sus ojos.

     Eso le dolía aun más. Ella no quería dones materiales, ella deseaba un regalo de la vida, algo que no sabia explicar con palabras, pero que con solo pensarlo le iluminaba la cara, le encendía el rostro, y entonces miraba con ternura a su marido, cómo podía exigirle a él que le diera lo que necesitaba si ni si quiera ella misma conocía la naturaleza de su ambición… pero la sentía dentro, era un fuego que le quemaba las entrañas, una necesidad que anhelaba sin remedio y en eso era en lo que sentía diferente a los demás.

     Se gustaba distinta, se reconocía ajena a cuanto le rodeaba, eso le gustaba porque nadie podía igualarla y no sabían por que, ni superior ni tampoco inferior a los demás, otra distinta, única en su deseo, por lo menos en el pueblo. Que las había más guapas, puede ser, mas espigadas y juncales, también pero como ella ninguna. Tenia un halo de misterio, de lejanía incomprensible que se alejaba a cualquier pretensión de explicación, ante todo no era vulgar, realmente esto es lo que la hacia diferente.

     Las demás mujeres no alcanzaban a comprender todo esta divagación metafísica, ellas la consideraban antipática y extraña, una mujer rara y nada mas, pero no se adentraban en la marañosa idea de la lejanía respecto a ellas, no pensaban si era mas o menos hermosa que las demás, que naturalmente es lo que mas le preocupaba. A ella no le encerraban en ningún conjunto, simplemente no era como las demás y no les preocupaba el por que.

     De piedra en piedra logro evitar el odioso barro del camino y llego a la ribera del río. Acostumbrada a ponerse cerca de un almendro, le aprecian tan generosas sus primeras flores que lo amaba sin remedio, era su almendro y no soportaba que nadie se acercar y le arrebatara el sitio, hecho poco probable porque era casi la única que lavaba ya en el río.

     Cerca de su árbol la hierba era alta y flexible, ella la amoldaba a sus rodillas y colocaba el cesto de mimbre donde llevaba la ropa sucia, a su derecha. Lo tenía todo muy calculador para no tener que repetir los movimientos de recogida y retirada de la colada en valle. El jabón lo tenia envuelto en un plástico húmedo. Lo desenvolvía con meticulosidad para no deshacer los pliegues y una vez libre el jabón del plástico protector, dejaba éste debajo de una piedra para que el viento no se lo llevase.

     Coloco el batidero delante de sus rodillas, cogió una camisa del marido, la mojo en el agua helada y seguidamente sobre el batidero para frotarla una y otra vez hasta dejarla tan blanca como a ella le gustaba. Las manos enrojecían por momentos pero estaban tan acostumbradas a la labor que aprecian inmunes al frío.

     Cuando terminaba de lavar toda la ropa, la escurría procurando no dejar muchas arrugas y la doblada mimosamente para colocarla de nuevo en el cesto. Si era época del año en que su árbol tenia flores, no volvía a casa sin arrancarle varias que ponía encima de la inmaculada colada. Le gustaba la escena de la ropa blanca con flores de almendro encima, eso le dibujaba una leve y sutil sonrisa en sus carnosos labios.

     Era metódica en sus labores, el cesto siempre a ala derecha, el batidero delante pero sin rozarle las rodillas, la piedra plana y roma donde dejaba el jabón, el envoltorio de plástico debajo de la misma piedrita… y si un día por cualquier razón alguna de sus acciones tenia que realizarlas de forma diferente, sentía un ahogo angustioso que le subía del estomago a la boca, algo sucedería, las cosas no cambian porque sí, y se pasaba el resto del ida en espera de alguna desgracia.

     Esta jornada todo sucedía con normalidad, había colocado todo en el sitio adecuado y las piedras estaban situadas donde todos los días. El agua bajaba limpia y fría, aprovecho para lavarse la cara antes de lavar la ropa, le aprecia tan romántico; se imaginaba como una pantorrilla muy bella, con su rebaño de lindos corderillos pastando alegremente detrás de ella en la pradera, con su cayado de madera cincelado con bellas flores, y siendo observada por un fauno al que tenía muy enamorado, sabiéndolo ella y por lo tanto coqueteando disimuladamente.

     Cuando se abstraía en estos pensamientos bucólicos le costaba volver a la realidad, realmente los vivía con gran intensidad e incluso esperaba que fuesen ciertos, ¿por qué no?, al fin y al cabo ella se sabia diferente de los demás y puede que estuviera viviendo una vida que no fuese la suya hasta que algo o alguien le hiciera recordar quien era verdaderamente y la rescataría de tanta monotonía insoportable.

     Solo le faltaba entonar alguna cancioncilla pastoril para recrearse en sus fantasías pero no se sabia ninguna y además le daba vergüenza que alguien la sorprendiera viviendo sus pensamientos, porque para lo que cualquier persona que la oyera, seria una simple canción, para ella era la escenificación de sus ilusiones y nadie tenia la capacidad ni el derecho de entrar en ellos, sino ella misma.

     Esta mañana sus ensoñaciones le estaban ocupando mucho tiempo, la mente estaba prolífica y la ropa todavía estaba por lavar, así que corto en seco las divagaciones, espantó a los faunos y se dispuso a frotar las camisas, las enaguas y las sabanas. Algunas manchas se resistían y ella con toda su fuerza luchaba contra ellas. Estaba acalorada de tanto esfuerzo y agradeció el viento frío que le calmo el ardor del rostro, el de las manos era el agua  la que lo apagaba.

     Era febrero, a finales, por eso el suelo estaba lleno de hojas secas que crujían y volaban pausadamente al ritmo del viento frío formando una espiral que se asemejaba a un tornado. Se quedo un rato observando el movimiento y entonces fue cuando comenzó la espiral a hacerse cada vez mas y más grande. Iba hurtando a su paso todo lo que se interponga en su giro concéntrico cada vez más hercúleo y se iba aproximando al envoltorio de su jabón. Sabía que el plástico seria engullido por la espiral así que se incorporo y lo cogió rápidamente. Se olvido de la ropa.

     Se quedó rezagada bajo el almendro y veía que el tornado se aproximaba hacia ella sin remedio, pero no se movió. En un momento su cuerpo entero quedo cubierto de hojas secas, no se adivinaba nada de su voluptuosa silueta, no veía absolutamente nada y su corazón palpitaba sin descanso. La respiración comenzó a ser dificultosa. En la garganta sentía un ahogo que ni subía ni bajaba y como la vista estaba anulada intento agudizar el oído para comprender que le estaba sucediendo.

     Solo sentía un zumbido lejano y grave, como el de una tormenta distante, un silbido cada vez más difícil de escuchar y lo que más le sorprendía es que había perdido la noción del tiempo, no sabia si habían pasado segundos, horas o minutos desde que su cuerpo quedo cubierto por las hojas secas.

     Tampoco comprendía por que no había luchado, por que no había retirado las hojas se quedo de pie, con los brazos en cruz e inmóvil, ¡ soy tonta !, pensó, pero seguía sin hacer nada por deshacerse de las hojas, incluso sintió que su postura era ridícula. Tenia miedo de intentar moverse y no poder, como aquel día en que perdió su anillo favorito, busco y revolvió todos los cajones y armarios de la casa, excepto uno, que no se atrevió a abrir por miedo a que no estuviese en él su anillo. Así se sentía, con un as en la manga sin poder utilizar.

     De nuevo sintió el zumbido, pero esta vez, en vez de alejarse se iba acercando, cada vez mas y más potente, ahora si que su corazón palpitaba con tal fuerza que le aprecia escupirlo por la boca. Ahora intentaba moverse pero la fuerza de la espiral se lo impedía, - si al menos pudiera ver que sucede- pensó, pero la potencia era cada vez mayor y entonces sintió que se elevaba por los aires, ¿ a cuanto del suelo? , ¡ no sé!.... Hacia arriba con una fuerza descomunal, ahora tumbada y como sujeta por una enorme masa de aire por la espalda.  Arriba, arriba y de repente hacia abajo. Sentía un vértigo terrible, tenia la sensación de tragarse el aire por toneladas, o de que el aire le tragaba a ella, y entonces decidió dejarse llevar; para qué combatir a la naturaleza o lo que fuera aquello. Ya no le importaba, ni si quiera sentía miedo, esta lo que se dice inerte conscientemente, el enemigo o el amigo era atroz, así que lo mejor que hizo fue desmayarse o mejor dicho, desvanecerse, vencerse  a su propia identidad....

     Mientras abandonaba la nunca empezada lucha pensaba si eso que le estaba ocurriendo era morirse, seria lo más seguro porque si no ¿ qué otro fenómeno estaba viviendo?. Pensaba que no había sentido ningún dolor, no se había ciado, no se encontró mal de camino al río, fue algo súbito e inexplicable. Le gustaría ver la cara de su marido cuando la encontrasen. Le gustaría escuchar las habladurías de las vecinas plañideras, y no desistía ni de lo uno ni de lo toro.

     Se desvaneció lenta y voluntariamente.

     Cuando abrió los ojos no sabia el tiempo transcurrido, pero donde estaba aprecia no importar esta faceta del calculo del os instantes. Nunca hubiera imaginado lo que tenia ante ella, era todo tan raro y a la vez tan familiar que no sentía el más mínimo temor.

     Se miro las manos, las observaba por delante y por detrás, las tenia tan blancas y suaves que aprecian manos de princesa, desde luego había desaparecido los callos y los sabañones causados por el frío y el frotar la ropa en el agua helada y cristalina de su adorado río.

     No estaba vestida ni tampoco desnuda, se sentía lisa y sutil, ágil y ligera como una pluma y aunque en la habitación donde estaba no había luz, ella veía perfectamente porque de su cuerpo surgía una tenue y cálida claridad.

     Todo estaba revestido de un terciopelo esponjoso en color rojo, mas cerca del gránate que del naranja. La decoración era fastuosa pero no resultaba recargada. Estaba en una especio de salón con espejos de marco dorado envejecido colgados por toda la pared, era lo único que adornaba en la habitación pues no había lámparas ni cuadros. Los espejos eran de todos los tamaños, desde los de cuerpo entero a los que solo dejan adivinar parte del rostro, y de todas las formas, ovalados, cuadrados, rectangulares... desde luego lo que sí se apreciaba  con claridad era la robustez de todos ellos,  así como la nitidez de las imágenes reflejadas. Un zócalo recorría el perímetro de la habitación, era también dorado como los marcos de los espejos y su anchura era de unos diez centímetros. Aunque no lo tocó hubiera jurado que era de oro macizo.

     En cuanto a los muebles tampoco tenia palabras eran todos del mismo tapizado de la pared, sillas parecidas a tronos también de todas las medidas, de brazos recios por la nobleza de la madera que los sustentaban, las patas eran torneadas y poderosas, entonces recordó haber visto una silla parecida en la iglesia del pueblo, concretamente la silla del cura que se adivinaba tras la mesa de su pequeño despacho en la sacristía.

     También los reclinatorios de la iglesia tenían que ver con las sillas que tenia ante sus ojos pero éstas eran muy superiores a las que ella conocía.

     Tanto tardo en admirar la decoración de la sala que no observo los magníficos techos y la soberbia labor que en ellos había. Un fresco que nada envidiaba al de la capilla Sixtina del Vaticano, además igualmente trataba la creación del universo pero éste estaba lleno de simbologías que ella no acertaba a adivinar. Tenia cruces, letras griegas, jeroglíficos egipcios... Lo que más le sorprendió fue la claraboya que estaba en el centro del techo porque a través de ellas vislumbro que era de noche, podía ver con diafanidad las estrellas, ¿ cómo podía ser de noche si cuando ocurrió todo era el alba?. Luego recalo en lo absurdo de su pregunta, todo había escapado a su simple y vulgar lógica de humano manejado por el destino, así que  desistió de preguntas de tal naturaleza y decidió disfrutar de lo que pudiera estuviera donde estuviera.

     De improviso algo le hizo girar la cabeza y lo que vio fue sorprendente. En una de esas maravillosas sillas sentado tras ella se encontraba un hombre tremendamente gordo cuya piel, de un color blanco como la nieve, se adivinaba tersa y suave. Estaba completamente desnudo pero el volumen de su barriga, que caía sobre sus rodillas, tapaba su sexo. Carecía de pelo y su calva tenia luz propia. La expresión de su cara era grave y misteriosa, sus ojos redondos y brillantes tenían clavada la mirada sobre ella y las lagrimas que se deslizaban por sus mejillas eran tan negras como la noche.

     Ella no le preguntó nada. No sentía miedo, ni curiosidad y no se explicaba el por que. En su mente moraban las respuestas, ella lo sabia.

Se dirigió hacia el exótico personaje y cogiendo una de las muchas sillas que poblaban la sala, se sentó frente a él. Solo se miraban y así permanecieron durante mucho tiempo, sin hablar, casi sin respirar, con las constantes vitales al mínimos hasta que de súbito se abrió la claraboya y un viento tórrido y salvaje recorrió la habitación y se interpuso entre los dos. De él surgieron dos manos que le rodearon la cintura y la elevaron sin remedio a través de la lucerna.

-          Otra sorpresa- pensó

El viento canicular se elevaba en espiral con ella dentro, no podía ser nada, era denso casi lo podía tocar sin atravesarlo por eso, aunque se esforzaba, le resultaba imposible divisar la geografía de su obligado viaje. Lo que sí percibía era el aroma de flores, olía tan bien que imaginaba que volaban sobre un campo infestado de bellas flores, se lo imaginaba muy verde, como un prado y con flores de todas las especies porque el efluvio que apreciaba su pituitaria era un conjunto de olores, no el aroma de una sola flor.

     Sintió que descendía a gran velocidad y un cosquilleo insoportable le paralizaba el estomago, sin duda había llegado a su nuevo destino, ¿ qué sería? , ¿ a quien vería ahora?, ¿ Tendría que pasar alguna prueba?...Ella solo quería ver y disfrutar de tan maravillosa aventura, no le importaba nada mas, ya ni si quiera le importaba si realmente estaba muerta o simplemente todo era producto de una alucinación.

     El viento tropical la deposito con suma delicadeza en el suelo, ¡ y que suelo!, era todo como lo había imaginado instantes antes mientras volaba, una especie de paraíso, exactamente lo que ella entendía por edén, ese del que expulsaron a Adán y Eva, estaba tan emocionada...

     Las combinaciones de verde de aquel prado mitológico eran tantas que resultaban imposibles de calcular, ¡ y las flores!, innumerables, indescriptibles. Algunas le resultaban familiares, como las rosas, los lirios, los claveles, las margaritas, las dalias, las calas... pero otras escapaban a su conocimiento por su extravagancia y originalidad. De tallos torcidos e imposibles, de pétalos enormes, de colores extraños, de formas inconcebibles; sin duda estaba en el paraíso.

     Corrió tanto como pudo, de un extremo al otro, saltó, corto flores las olió, las prensó hasta robarles la fragancia y con el tesoro del aroma en sus manos se masajeo todo el cuerpo. Estaba tan agotada presa de la exaltación que decidió tumbarse, era todo tan bucólico que se sentía como Eva antes de la expulsión, ¡ que tonta! Perder todo esto por culpa de una serpiente sibilina, con razón los hombres tenemos lo que nos merecemos---- divagó-

     ¡Que cielo tan extraño!, no es azul, no veo el sol, las nubes son de todos los colores, mas bien es como una emanación de gases, se ve tan impenetrable- pensaba- Aunque la reflexión dejó una pequeña huella de incertidumbre pronto desapareció, que importaba, nada de lo que estaba sucediéndole era lógico, por que preocuparse por un cielo tan especial...

     Mientras permanecía boca arriba sintió un ligero movimiento bajo su espalda, oía un rumor lejano como de algo que avanzaba hacia ella, entonces fue cuando la hierba de su alrededor creció tanto que ya no le dejaba ver sus apreciadas flores. Un velo de herbaza la envolvió, estaba dentro de algo parecido a una alfombra de hierba, podía sentir el frescor. Estaba rodando ladera abajo, de eso no había duda, pero lo que le sorprendió sobremanera era que no se sentía mareada, ¡ con las vueltas que estaba dando!. De nuevo un traslado a oro lugar o a otra dimensión, que poco tiempo de disfrute, pensó.

     Un aroma a madera noble y antigua, un olor a moho muy agradable era la sensación que cada vez se hacia más notable, ¿dónde estaría ahora?. El movimiento cesó, había descendido del todo y ahora solo esperaba con ansia salir de aquella alfombra de hierba. El envoltorio de hierba se fue desenrollando con lentitud hasta dejar aparecer el cuerpo de ella. Se sentía algo mareada así que espero unos instantes para abrir lo ojos, quería columbrar con total exactitud el lugar donde se encontraba.

     Cuando abrió los ojos vio que su actual parada era una enorme biblioteca plagada de estanterías de caoba llenas de libros muy antiguos cuyas encuadernaciones eran las más bellas que observo jamás. Ahora comprendía el olor a moho y a madera. La biblioteca era una sala espectacular. Pensó en Alejandro Magno y en la biblioteca de Alejandría, ¿sería esta?, desde luego fuera o no nada tenia que envidiar a lo que de ella había oído nombrar.

     Los tomos se apilaban con maestría en los estantes y aunque se contaban por centenares el orden era perfecto. Las estanterías estaban resguardadas por puertas de cristal con la llave puesta en la cerradura de cada una de ellas. Toda la sala estaba revestida por la magnitud de los compartimentos de los libros. Frente a ella había una enorme mesa de estudio que casi ocupaba el diametral de la sala y sobre ella una veintena de candelabros de siete brazos con sus correspondientes velas, todas encendidas. Al final de la mesa se encontraba la chimenea y podía oírse el crepitar de la leña desde el otro extremo de la habitación.

     ¡Que maravilloso lugar para el recogimiento y la lectura! -pensó-

     Aprecia que podía sentir el silencio sosegado de las gentes que allí se detuvieron a leer, a consultar o simplemente a meditar sobre cualquiera de los libros que allí se encontraban. Sintió el deseo y la curiosidad de acercarse a uno de los estantes y hojear el primer libro que tuviera a mano, así que se incorporo con dificultad, aun sentía el pequeño aturdimiento del extraño viaje, y se dirigió a la estantería más cercana.

     Cada una de ellas podía medir unos diez metros de altura por eso le extraño no ver ninguna escalera para poder acceder al ultimo estante, de todas formas siguió adelante y alzo las manos para coger uno de los libros.

     La sorpresa fue brutal, estaba levitando, solo le había bastado desear alcanzar uno de los libros superiores para elevarse sin esfuerzo ni dificultad. Estaba asombrada.

     Giro la llave de la puerta de la estantería a la derecha y tomo en sus manos un ejemplar encuadernado en piel teñida de verde con una filigrana dorada en el lomo cuyo título en letras barrocas decía:

     “TRATADO DE ALQUIMIA” Maestro Pangloss

     ¿Qué es eso de la alquimia?, lo había oído nombrar pero no sabia exactamente lo que significaba lo que exalto aun más su curiosidad por lo que lo abrió con tal vehemencia que mientras lo hacia la faltaba la  respiración. Al ser tan grueso tuvo que apoyarlo en la mesa para poder desenvolverse con soltura. Lo abrió.

     Enorme sorpresa, estaba en blanco, cientos de hojas sin nada escrito. Su rostro s torno decepcionado, pero cuando volvió a fijar la mirada en el libro la expectación fue mayúscula pues las letras una a una iban imprimiéndose en las blancas hojas a golpe de pluma, lo mejor de todo es que ni ésta ni el  tintero se encontraban en la sala.

     Una frase reveladora fue la que apareció:

     “ Solo si realmente el deseo de leerme es ardiente, me mostrare ante tan bella leyente”

-          ¡Claro que es ardiente1- grito-

Así fue mostrándose el amable escrito ante sus ojos, pero aunque el deseo era de lo más ardiente, la comprensión del texto se tornaba cada vez más dificultosa por lo que decidió dejar la lectura. Hizo ademán de cerrar el  “Tratado de Alquimia2 del maestro Pangloss pero no se atrevió, quien sabe, puede tomárselo como un desagradecimiento.. y  pensando esto, empezó una sutil lluvia de palabras sostenidas en gráciles pergaminos...” INTROITO, CIMBRA, NEBULOSA, JEME, SIROCO, ETUSTO, XILÓFONO, ZAMBRA...” y así muchas mas que iban inundando la biblioteca como una hojarasca de otoño.

Con los brazos alzados ella iba cogiendo los pergaminos que acudían a sus manos, esperaba encontrar algún significado al conjunto de palabras que había ido apresando pero resultaba del todo indescifrable, no lograba encontrar la conexión entre todas ellas. Así estuvo durante horas, que a ella le habían resultado solo unos instantes, por primera vez desde el comienzo de su extraña vivencia, estaba angustiada, sabia que la lluvia de palabras quería decirle algo, ¿ pero qué?. Se encontraba tan exhausta que había comenzado a sudar enormemente, el pelo se torno pegajoso y maloliente, las ropas se le ceñían victimas del sudor y la expresión de su cara era de tremendo desconsuelo.

El nivel del suelo de la biblioteca había ascendido cuatro metros a causa de la lluvia de pergaminos, esto parecía no importarle, solo quería encontrar la clave a su aventura y sabia que estaba en la lluvia de palabras. No se daba cuenta que estaba desfallecida solo le mantenía en pie el afán de respuestas pero poco a poco fue languideciendo hasta quedarse dormida.

Un frío insolente la despertó, tenia la cara mojada y el cuerpo tembloroso, se dio cuenta que iba a parar, de seguir en esa postura, de bruces al río, estaba arrodillada en la orilla con la cabeza sobre las flexionadas piernas. Una gran incertidumbre se apodero de ella, había vuelto a su origen pero ¿ cómo?, allí estaban su batidero, su árbol, su ropa, su jabón perfectamente envuelto, todo como siempre, en su sitio. ¿ Y los libros?, ¿ y ese aroma de maravillosas flores?, ni si quiera la hojarasca que la cubrió en los primeros instantes estaban allí, ¿ qué había sucedido?...La tristeza inundó su rostro y se echo a llorar amargamente.

Cuando la pesadumbre iba desapareciendo ayudada del amargo llanto, reflexiono y se dio cuenta de que lo que ella siempre había sentido, esa exclusión del grupo, esa espera a no sabia qué, ese sentirse diferentes y especial, era lo que había vivido, para eso servía ser distinta de los demás, para vivir un instante de magia que nunca jamás nadie podría arrebatarle.

 

poemas de taberna

Beso amargo

Una noche dificil?

La oscuridad lo envuelve

aunque no quiera

pero la envoltura

es toda

por un beso dulce…

 

 

Moi je t’aime beaucoup

Je ne sais pas le future,

mais je sais il serai…

serrat

sera

je suis

il est

nous sommes

vous etes

ils sont

 

 

Mi destino es engullir

litros y litros de cerveza

por todas las tabernas du monde

hasta encontrarte

 

 

Esto era inevitable…

Al perderse

lo único que hay al final

ENCONTRARSE

 

 

Yo pinto mirando en diagonal

y me despierto por la tangente,

pa irme derecho a la cama

y dormir tres días seguidos,

LINEALMENTE

 

 

Todo me excita esta noche

No sé cómo sé resistirme más

a las oleadas del destino!!!!!!!!!

ESTE u OESTE

 

 

El grupo maldito

vampiricemos

el MUNDO ENTERO

Atención!

 

 

Why?

I don’t Know

Pourquoi?

Je ne sais pas

 

 

Y sé gritar.

te quiero jartar

hasta que digas

basta, basta!

He estado esperándote

para encontrarte

Yo no quiero tener a nadie más,

Tú dices que no tengo a nadie más,

pero yo te digo

que no quiero tener a nadie más

Tú no quieres a más pilinguis

y yo no quiero a nadie más

que me posee como como un trofeo,

yo no soy un trofeo.

Esos mundos no existen,

los haremos nosotros al ir.

 

 

 

 

 

ángeles y demonios

Me susurraste:

Eres mi ángel...
después,
tras nuestro enfado,
ese que nos separó,
me gritaste:

¡Eres mi demonio!
Entonces
yo
te contesté:

Claro amor,
¿acaso no sabes
que los ángeles
somos demonios caídos...
y que los demonios,
somos ángeles caídos...?

 

angelos

Un martillo golpea mi sien, y la mano que lo blande es de alguien a quien amo...pero ello no apacigua mi dolor sino que lo acentúa...
Vulcano en su fragüa...reconozco su dolor, es mi cabeza la que golpeaban...
Malditos mensajeros! arranquemos las alas de los que nos despiertan de la utopía para mostrar la realidad...
Quiero vivir en un sueño, qué me importa su mentira...
Yo debo ser mutilada!
Cortadme las alas, soy mensajera de mala fortuna, de nefatos destinos...soy mensajera de sueños siniestros, de realidades agoreras...
Si me hubiéseis cercenado estas despóticas alas no sentiría en mi sién ese golpear funesto que me traspasa el cráneo...
Yo, yo fui la que te despertó de tu sueño, de tu falsa pero feliz realidad
MATADME!!!!!!!!!!!!!!!

 

 

 

bastarda insolencia

Que maldita insolencia,

que bastardo engaño,

Nietzsche dijo – DIOS HA MUERTO-

Yo digo:

DIOS NUNCA VIVIÓ…

sino en el alma de los náufragos

como un tronco al que aferrarse

en medio de la más temible de las tempestades…

¡Cómo les envidio!

Poder recibir esa bocanada de alivio,

esa falsa brisa,

ese hedor convertido en perfume…

 

carlos 1

Tus bucles de miel me envuelven en silencio...serpentean en mis dedos como espirales infinitas, y llega a mi corazón la salvaje esperanza de lo venidero, de la forja de nuestra unión...y me llena de ternura, y se clavan en mi alma tus bellos ojos sonriéndome...Sin palabras... conozco tus frases, sin voz escucho y sin lenguaje sé de tus deseos...Mirándote noto que me esperabas y me esperarás...Mirándome sé que me has reconocido y que nuestras almas, al fin, vuelan juntas a la eternidad...

 

carlos 2

Escondidos mis deseos, prisioneros de piratas y contrabandistas, me negaron la plenitud absortos en mi cuerpo y en mi forma...Solo mirábanme a través de su catalejo caleidoscópico, en bruma de colores y sensaciones...Amores efímeros, como sueños sin dueño que me imaginaban cual sirena, peligros...tapaban sus oídos y vendaban sus ojos...Pero tú llegaste sin miedo, sin vendas ni tapones en los oídos, oiste y oyes y oirás mi canto que en nada te herirá, porque valiente y curioso te desataste del mástil y viniste en mi busca...Solo a ti mi amor, por tu gallardía, daré a conocer mis secretos y mi magia, porque solo tú, mi príncipe eres digno de que contigo comparta cada poro de mi piel y pierda mis escamas de mujer fatal para convertirme en la humana que siempre fui...

 

 

 

 

fevrier 9

ELLA
Es una intensísima corriente un relámpago ser de lecho una dona mórbida ola un reflujo zumbo de anestesia una rompiente ente florescente una voraz contráctil prensil corola entreabierta y su rocío afrodisíaco y su carnalesencia natal letal alveolo beodo de violo es la sed de ella ella y sus vertientes lentas entremuertes que estrellan y disgregan aunque Dios sea su vientre pero también es la crisálida de una inalada larva de la nada una libélula de médula una oruga lúbrica desnuda sólo nutrida de frotes un chupochupo súcubo molusco que gota a gota agota boca a boca la mucho mucho gozo la muy total sofoco la toda ¡shock! tras ¡shock! la íntegra colapso es un hermoso síncope con foso un ¡cross! de amor pantera al plexo trópico un ¡knock out! técnico dichoso si no un compuesto terrestre de líbido edén infierno el sedimento aglutinante de un precipitado de labios el obsesivo residuo de una solución insoluble un mecanismo radioanímico un terno bípedo bullente un ¡robot! hembra electroerótico con su emisora de delirio y espasmos lírico-dramáticos aunque tal vez sea un espejismo un paradigma un eromito una apariencia de la ausencia una entelequia inexistente las trenzas náyades de Ofelia o sólo un trozo ultraporoso de realidad indubitable una despótica materia el paraíso hecho carne una perdiz a la crema

Me gustó este poema de Oliverio Girondo
Amor dime cómo amarte, no lo sé, vueltas y vueltas da mi cabeza, se enreda en las telarañas de mi corazón, y todo eso de repente, sin quererlo, sin pensarlo, sin desearlo, es quizá, que realmente nunca amé, es quizá verdad que no sé amar, pero yo no creo eso, sé amar, sé amar, sé amar, lo juro, porque eso es l o que hago contigo, amarte desde todos mis demonios y con todos mis demonios, y siento de veras que los sufras, nunca nadie supo de mí tanto como tú, nunca nadie supo que no soy solo fuerza, deseo, capricho, mente.....soy nines, la que ama a pablo, esa es la que soy y la que quiero ser. No te pido perdó, no, si lo hiciera estaría discúlpándome por amarte, y es que esto debe ser amar, un sentimiento desconocido para mí corazón, para mi mente, para mi alma, para mi hígado, para todas mis vísceras, por ello que contigo se enredaron todos a la vez, ya esconoicen su sitio, y andan pululando en mis entrañas como hijos sin padre, como huérfanos de mí, porque toda yo está contigo. Esa es la llamada del caos, la que te hago sufrir, y es que son todos ellos a presión los que me invaden y me buscan porque me perdí en ti y contigo, es solo un momento de espera, muy corta, unmomento de colocación, órden en mis entrañas para que me dejen en paz, cada una busque su sitio y entonces, entonces será cuando comprenda que amarte es lo más grande que me ha podido pasar, lo eterno, porque de esto no entiendí antes y es ahora cuando te veo frente a mí, leyendo, con tus gafas, cuando me doy cuenta que es la imagen que quiero tener grabada en mi retina, la que quiero sentir frente a mí, al que deseo, tu presencia, tu energía tan pura porque ha pasado por todas las tuberías para filtrar lo que tus ojos me dicen, y es que son nítidos, puedo ver detrás de llos, no existen laberintos ni escaleras de caracol (como a veces hay en los míos), pero sobre todo porque es limpia tu mirada, no miente, es imposible, es imposible, es imposible, mi amor.....El mundo sin ti para mi ya no es el mundo, es un lugar por el que podré vagar, tener momentos felices, interesantes, cómicos, alegres, trágicos, pero desde luego no será ya el mundo, no mi amor, este ya no será mi mundo.

 

 

 

 

 

DE COMO EL AMOR NO SE PUEDE MEDIR

DE COMO EL AMOR no se puede medir
DE COMO EL AMOR no se puede medir

- 1 –

 

 

A trote suave, voraz

recorriste mi cuerpo

y recorrerás mi alma,

Poco a poco….

Y me recogerás en mil pedazos.

 

Un roto de roces,

despiadada de cruces,

imaginaria de raíces cuadradas,

de números negativos,

que no son reales?

 

Parábola de mí misma,

plena de ceros,

0,0,0,0,

que es el valor de la ausencia.

 

Y yo,

ahora,

te consagro al 10.

 

 

 - 2 –

 

Y tú,

mi amor,

¿correspondes a uno,

o a todos los puntos

de mi recta infinita….?

 

- 3 –

 

Leí que los números racionales,

cualquier pareja de ellos,

siempre se rompe

porque existe otro número racional

que se interpone entre ellos.

YO NO QUIERO QUE SEAMOS NÚMEROS RACIONALES

 

- 4 –

 

En nuestro amor existe la planta cero:

el comienzo;

En nuestro amor existe la planta 1:

el progreso;

¿En nuestro amor existe la planta -1?:

¡NO!

No tendremos planta -1 sino cuando descendamos al Hades.


- 5 –

 

Los números permiten calcular,

los números permiten ordenar,

los números permiten comparar,

los números permiten repartir.

 

A mí solo me sirven para contar:

las veces que te he besado

y las que me quedan por besarte….

 

- 6 –

 

Mucho antes que los alfabetos

nacieron los números,

y es que las palabras pueden ser traicioneras,

urdidoras de insidias,

adornan los sentimientos vanos con florituras,

son dúctiles y convierten en dúctiles lo que rozan.

 

Por eso, mi amor,

yo te amo con números….

 

- 7 –

 

Como un libro con las páginas sin numerar,

así estaba mi corazón hasta que llegaste.

 

Tomaste la pluma y la tinta,

el papel secante,

cubriste tu camisa con manguitos de amanuense

para no manchar su blanco,

y seguro de ti

y de mí,

hiciste de mi corazón

un libro ordenado y listo

para comenzar una lectura

comprensible a los dos.

 

- 8 –

 

Dicen que contar con números naturales

con precisión,

es imposible e innecesario,

pero existe un truco:

LA ESTIMACIÓN:

“multiplicar una pequeña parte del todo

por el número de veces que la parte cabe dentro del todo.

 

Pongamos que mi corazón es el TODO,

y pongamos que tú eres la PARTE,

¿cómo multiplicar las veces que cabes en él?

 

Amor,

Llama a una ambulancia,

siento que mi corazón acaba de saltar en pedazos…. 

 

- 9 –

 

En sentido opuesto,

ahora me hablan de los números enteros,

viajemos hacia atrás:

-1, -2, -3, -4….

hacia el pasado,

en busca del arca

cuyo centinela es el pretérito.

 

¿Lo hacemos?

 

A partir del  cero:

LA REFERENCIA

EL COMIENZO

ALFA

EL BIG BANG

 

Me complace que el cero sea el preludio,

lo neutral.

 

Monsieur cero,

usted lo comenzó todo,

pero mi amor es rápido

y ya voy muy avanzada en la cuenta….

 

¡SALTO!

 

Avanzo hacia atrás:

-4 , coincidencia

-3, destino

-2, curiosidad

-1 vuelco

0, comienzo.

 

Jean Paul,

te amo gracias al cero….

 

 

- 10 –

 

¿Cómo?

Los números enteros

 no dan la talla para medir,

eso dicen.

 

¿Qué locura es esta?

 

¡Para medir es necesario comparar un trozo de realidad

con una unidad patrón!

Eso dicen.

 

Un kilo es la milésima parte de una tonelada.

Eso dicen.

 

Entonces….

¿Un beso es la milésima parte de lo que te amo?

 

¡JAMAIS, JAMAIS!

 

  

 

- 11 –

 

El número PI

es el que más se parece al amor.

 

Maravilloso 3,1416,

y así hasta el infinito….

 

La busca y captura de PI,

misteriosa no repetición,

secuencia,

imposibilidad de hacerlo racional,

como el amor,

irracionalmente absoluto.

 

Sospecho de Pi

Como sospecho del amor….

 

 

 

- 12 –

 

Según el número de oro,

la altura de tu ombligo

es tu altura dividida entre el número Φ.

 

Según mi alma de náufraga,

la altura de tu ombligo,

es la franja del mar donde navego (el mundo),

donde he decidido echar anclas.

 

- 13 –

 

Si el resultado

de un cálculo con números reales,

no tiene que ser un número real,

el resultado del encuentro de nuestras almas.

tampoco tiene por qué ser

el resultado de una premeditación,

 pero si de una alevosía….

 

 

- 14 –

 

Existen valores imaginarios

para resolver raíces cuadradas de números negativos.

 

Éstos no pueden verse en el mundo real,

pero si en el virtual,

detrás de un espejo.

 

Como Alicia

yo atravesé el espejo ha tiempo ya,

sin hora,

con sinoprisa….

 

Dependía de la reina de Picas.

¡Maldita!

Me ENSORDECE su:

¡QUE LE CORTEN LA CABEZA!

 

Que me la corten,

que me decapiten,

que me guillotinen,

que me descabecen….

I don’t mind

My Queen.

 

Lo grande me era diminuto

y lo diminuto me devoraba,

y yo devoraba,

y yo crecía,

y yo empequeñecía,

y todo dependía

de quien osaba atravesar el espejo.

 

Ahora,

maintenant,

now,

desde que tú,

mi Jean Paul,

atravesaste el espejo,

estoy en mi justa medida.

¡Mantenme así mi amor!

 

  

- 15 –

 

“i”,

símbolo de la unidad imaginaria.

Jean Paul,

símbolo de mi realidad imaginada.

  

- 16 –

 

Conjunto de Mandelbrot,

los fractales:

Es demasiado irregular para ser descrito en términos geométricos tradicionales.

COMO EL AMOR

Posee detalle a cualquier escala de observación.

COMO EL AMOR

Es autosimilar (exacta, aproximada o estadísticamente).

COMO EL AMOR

Su dimensión de Hausdorff-Besicovitch es estrictamente mayor que su dimensión topológica.

¿CÓMO EL AMOR?

Se define mediante un simple algoritmo recursivo.

¿CÓMO EL AMOR?

 

¿Quién osa decir que la geometría no es bella?

¿Quién osa rebatir que la geometría no es arte?

 

Unamos tus fractales a los míos,

creemos una simbiosis sinergética,

unamos tu sistema arterial al mío,

que tu sangre se una a la mía

y la mía a la tuya,

¡Vampiricémonos!

 

Ya lo advertía Platón:

NADIE ENTRE QUE NO SEPA GEOMETRÍA

 

 

- 17 –

 

De nuevo el cero,

el valor de la ausencia.

Y con esta ausencia comenzó el idilio.

 

¿Ya te dije mi amor, que te amo merced al cero?

 

  

- 18 –

 

Tengo diez dedos

para recorrer lasciva tu cuerpo.

Es en base decimal

que yo te amo físicamente.

 

Lo tangible es diez mi amor,

ya sabes:

“el comienzo y la ausencia”

 

Con mi pulgar,

cuento las doce falanges

de mis otro cuatro dedos.

Es en base duodecimal

Que yo te amo en

EL TIEMPO.

 

12 meses: 1 año

24 horas: 1 día

60 minutos: 1 hora

60 segundos: 1 minuto

 

Todo a tu lado

deja de ser medible,

un instante es eterno,

un beso es un suspiro,

desconozco el significado del tiempo a tu lado,

y es entonces cuando me pregunto:

¿En qué base se mide el amor?

 

OTOÑO

Lentas,

Minúsculas,

Monótonas,

Constantes..

La lluvia derrama sus vástagos sobre mi piel,

Que soledad!

El balanceo del vacío columpio,

El óxido del recreo estival,

La sinuosidad del camino,

Todo pierde el sentido

Del vital naranja,

Todo recupera el sentido

De los ocres,

De los amarillos macilentos,

De los grises taciturnos…

Comienza el reinado

Del terco

Del hastío

Del melancólico,

Del nostálgico,

Del adulador,

Del romántico…

 

TORO

Suave, verde, húmeda tierra,

Pisan sus pezuñas la brevedad,

Pronta ambrosía,

Libertad calculada y adormecida,

Azabache hipnótico,

La marca de Vulcano,

Vestigios de nuevos amos,

Nacido para el sacrificio,

Liturgias de antaño…

Arena traicionera,

Esperan tu furia provocada,

Mirando al tendido,

Avidez de lucha en sus miradas…

Amor,

Dolor,

Pena, fiesta…

Indefensión

 

HORIZONTALIDAD

Cirugía...tetas de silicona,bótox,labios henchidos de colágeno...tuberías en mi fragil cuerpoque escupen lainverosimil grasa que en él habita...carillas,porcelana dental,implantes...pupilas variopintas según la luz...Pose,Hipocresía,Falsa sonrisa...Tacones de 15 cm,piernas a la vista...Superficialidad,Vanales conversaciones,risas estúpidas,objeto sexual...Frivolidad...Estas deben ser mis armasen esta sociedad,con ellas ganaré las batallasde este siglo inane...de esta horizontalidad burguesa devastadora...La guerra está ganada!!!!!!!!!!!!!Pobre de mí,me vendí...

 

FELICIDAD?

La felicidad es dañina e injusta,

mil ojos atraviesan mis actos

y yo a los miles hago frente

y sigo adelante

en AVANTGARDE…

 

Es mi ejército mi lujuria,

mi lascivia,

mi egoísmo,

mi ansia,

mis deseos,

mis anhelos,

mi gula de comerme a mí,

a vosotros,

y todos los demás pecados capitales…

 

Acaso es el deseo un pecado?

SI, SI, lo es y además imperdonable!!!!!!!

Pues perseguidme, ¡vamos!

 

Disparo mis saetas contra los que amo,

ellas malditas empozoñadas de veneno,

pero yo tengo el antídoto,

a mí no me afectan

porque es el veneno de mi felicidad,

de mis deseos,

ese es el maldito veneno que tan vilmente lastima

y por eso maldigo mil millones de veces a mi felicidad,

a la que yo persigo como loca sin control,

pero que para los que amo

mi persecución es un espejismo,

una entelequia enloquecida de lo vano…

 

No me enmiendo a nada ni a nadie,

ni si quiera mí,

no busco perdón,

no busco comprensión,

tolerancia, empatía?

 

Mis saetas solo hieren a quienes de ellas no comparten la dirección de mi personal búsqueda, de mi camino…

 

No quiero guías,

si juego apuesto todo, soy una aventurera en este cruel juego que se llama vida,

no leí las instrucciones,

y no las leeré…

 

Dejadme sola!

Dejadme libre!

 

Sabéis que las cadenas no son sino un aliento para mí

solo tratad de no encadenarme,

de no estrangularme

como a una perra que se ata corto…

porque yo no tengo fe,

ni religión,

no encontré sujeción en la tormenta

por eso yo misma soy tempestad

y bailo entre rayos y truenos

y mis ojos son luz de relámpago…

 

Pero yo siento dolor,

me rompo y soy putrefacta,

cuando veo mis saetas clavadas en vuestros cuerpos,

y digo – oh no yo no yo nunca perdí el control –

pero no tengo religión,

rechazo y rehuyo del sacrificio,

inútil purgatorio,

vana reconciliación de conciencia…

 

Mi ejército no es el tuyo,

el tuyo no es el mío,

paro…

dejadme…

de verdad,

creedme,

no quiero heriros, JAMÁS!

 

Sigo al frente de mi ejército

y os juro

os prometo

que no comprendo

que guiar mi ejército os alarme

y me masacréis

y me hagáis responsable de vuestras heridas…

pero yo sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo, sigo,sigo…

 

La felicidad daña,

la felicidad hiere,

la felicidad destruye…

eso nos enseñaron,

yo no les escuché,

lo siento por vosotros….

 

Extraño y doloroso viacrucis este que me hace perseguirte

y enfrentar mi ejército,

el que me conduce en tu busca

contra los que amo…

De ideales caprichosos voy envuelta,

de ideales enemigo de pragmatismos,

pero esa es mi felicidad

y mi vida es su búsqueda,

la perseguiré,

la encontraré en lo más recóndito,

ella es mi religión,

ella es mi sostén en la tempestad,

y si naufragio es mi derecho y mi deber,

no el vuestro!

 

Como el ave Fénix resurjo de mis cenizas en la rueda del karma,

y levanto el vuelo

y sigo en mi empeño

en mi obsesión de perseguirla sin doblegarme,

incansable,

impetuosa,

poderosa,

temeraria…

 

Pero entendedme,

es mi búsqueda

y es tan contraria a la vuestra,

tan opuesta,

tan diferente,

tan distante…

pero por vuestro dios

os pido

no me torturéis,

no me chantajeéis,

no me neguéis,

no me esclavicéis,

no me condenéis al ostracismo…

porque yo

yo

OS AMO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

LIMPIEZA DESCARNADA

Pasa a tenderme esta noche,hay lunay mañana,cuando despiertes seguiré colgada...Ya me centrifugasteme pusiste suavizante,anadaba muy suciasegún tu gusto,ahora ya eres feliz,no tengo mácula alguna,pero la que siente sucia soy yo,ahora que ya eres felizyo soy pura basura,el cieno,el barro del que me desprendisteera mi veste,ahora la que se siente sucia soy yo,y séque hasta que el solno me tenga bien secano me descolgarás, es entonces cuando me lucirás...pero la que se siente sucia ahora soy yo...Sé feliz!!!!!!Yo soy estoy sucia!!!!!!!Te propusiste borrar toda máculay lo has conseguido...Sé feliz!!!!Ahora la que se siente sucia soy yo...

MAMAMYSELF

La violencia que en mi fluyees solo un río llegandollegando a su catarata siniestra...
Que nadie se atreva a sujetarme,que nadie se atreva a ayudarme...
He de caer en ese abismo...la sima de mi destino me susurrasotto voce...
El vértigo en mi estómagoes la sinfonía de mi nacimiento...
Parirme a mí misma.
Madre y embrión
Autogestación
Todo yo..todo en mí...
Mi útero soy yo en mí...

NUNCA TE SOÑABA...

Al despertar esta mañana

me preguntaba

por qué nunca te soñaba.

Mis otros amantes

entran, salen,

se cuelan en mis sueños

sin permiso,

pululan y pasean

con nuevas

y viejas historias...

Y hoy,

ya sé la respuesta:

- Mi amor,

no te sueño

porque te tengo,

no existen docuentos

sobre ti

en el archivo de mi cerebro.

No eres ningún recuerdo.

Tus datos

están en mi alma...

 

SOMBRAS...

En los días siniestros

donde tu única compaña

es una procesión de sombras

que te convierten en la primera de la fila,

y una retahíla de negros profundos

de esos que absorben todos los colores

toda la luz,

son tu prolongación

como una procaz y promiscua

línea negra encadenada a tus tobillos,

y te pesan

a pesar de su liviandad,

incluso de su dramática estética…

En esos días,

soy la que arrastra lo ligero

como un efecto óptico maldito,

la pantera de sombra infinita,

porque ellas,

las innumerables sombras,

egoístas de luz y color,

resultan bellas al espectador

pero mortales al portador,

que ahora soy yo…

Compaña,

acompañamiento,

coro de bocas baconianas,

cercanía,

esclavitud,

honestidad,

compromiso,

tú,

yo,

nosotros…

Ellas portan grilletes invisibles,

mi cuerpo se torna plúmbeo

nadie podría sostenerme

ni una milésima de segundo…

Y se multiplican,

se procrean por segundos…

y sigo arrastrándolas.

Mi veste ya es impura,

negra maldita,

de ese negro intenso

que solo muestra una silueta,

fui violada por un egoísmo de color y de luz…

Ya carezco de rostro,

mi carnosa boca olvidó besar,

y mis son prisioneros

y permanecen prietos,

mis ojos son embalsamados

por el perfume de mi pelo,

también negro…

No veo,

no beso,

no hablo…

Son mis brazos y mis piernas

mi anclaje,

mi movimiento torpe y ridículo.

Vendo mis ojos como Edipo

pensado que he cometido vil pecado.

Sello mis labios,

las palabras son innecesarias,

carecen de la fuerza

que mi aliento les proveía,

y busco aire,

busco fuego,

busco luz…

pero ciega y muda

tropiezo con la misma piedra

una y otra vez,

una y otra vez,

y me rindo sin rendirme.

Me giro,

todas ellas,

las sombras funestas,

todas quedan inmovilizadas

y la brusquedad

lo inesperado de mi giro,

las somete,

porque soy yo quien las transporta,

quien las arrastra,

y si me detengo

se detienen,

y si cerceno el paso

se paran…

Sin ojos,

sin voz,

rasgo mi veste impura,

les muestro mi pecho desnudo,

y las invito a comerme…

 

Me vendo como una puta,pero no mi cuerpo pero no por lujospero no por necesidad...
me vendo porque perdí todas las batallas,y en consecuencia,la guerra...

SOMBRA

Ahora soy una sombra,deseo y sOlo puedo ser una sombraporque perdí el equilibriopero la sombra ya estaba en el sueloy más no quiero caer...
Me siento segura adherida al asfaltome siento protegida enganchada a una figurame siento libre sin tener que pensar hacia donde voy...es el sol quien ahora dirige mis pasosquien decide mi ubicación...bendita cobardía...
Y en la nocheme fundo con el negro abismaly en comunión con élme diluyo...

UN RELÁMPAGO APENAS

Besas como si fueses a comerme.
Besas besos de mar, a dentelladas.
Las manos en mis sienes y abismadas
nuestras miradas. Yo, sin lucha, inerme,

me declaro vencido, si vencerme
es ver en ti mis manos maniatadas.
Besas besos de Dios. A bocanadas
bebes mi vida. Sorbes. Sin dolerme,

tiras de mi raíz, subes mi muerte
a flor de labio. Y luego, mimadora,
la brisas y la rozas con tu beso.

Oh Dios, oh Dios, oh Dios, si para verte
bastara un beso, un beso que se llora
después, porque, ¡oh, por qué!, no basta eso.

 

VÁSTAGOS

Vástagos impacientes,

Como lengua de lava

Buscan el camino,

Huelen el sendero,

Desean la eclosión insostenible

 

Vástagos indolentes,

Hijos de la Hidra

Ahora portais el fuego

Del que todo renace

 

Dormidos en el tiempo

Reconocen el sonido de tambores

Que llaman a la guerra

 

Los infranqueables muros

Serán abatidos

La aridez lineal y monótona

Será surcada

 

No nos esperen en

La otra orilla de la Estigia

Será Ícaro quien nos eleve…

 

Resurgir,

Renacer,

El sueño solo ha dado más fuerza…

 

VOCES EN EL RETIRO

Joder no me escuchas

eso lo hacía

si mamá que si

ahora no se te olvida ves?

Ah la tengo en la lavadora

Mama!

Dice que me regalará un pato negro

Suddenly

Clac, clac

Es mi poesía vale?

Mis padres se van en Semana Santa

No oigo

A dónde?

Tiene efectos especiales

Oh Dios! la poli

A la taberna entre vinos y humos

Vais a algún lao en concreto?

El pato hace un triángulo en el agua al nadar

Mira que bonito…

Cual tengo que coger pa ir a Villaverde?

Jo, la linea verde

Todos se van menos el perro de dos ojetes

Oh mira que pechos

Mira, agacha la cabeza…

 

CARRETERA

Dos en la carretera.La de la vida.Yo conduzcoporque sé que te asustan los neones,los gritos,las intermitencias,las impertinencias,los cambios de sentido,los semáforos,los pasos de cebra-humanos…Salimos de la junglay miro el espejo de tu lado.Nada que temer,solo asfalto y pinturanos separancamino de casa.

VENGANZA CONTRA EL MUNDO

Hay una habitación sin luz,un lugar donde la nada es todo,una  insolencia llena de las profundidadesde las almas.Una habitación de emboscadas,de sogas en la garganta,de trampas caníbales…donde todo se transfigurapara adulterarnos…donde perdemos la dignidad,donde el dinero es el amo,donde las desgracias son victorias,donde las lenguashablan idiomas repudiados,donde todo es excusapara vengarnos contra el mundo…

ÁTOMOS

Siempre hay alguien que me espera,y a ti también.A veces no te das cuenta de que me desintegroy los átomos revolotean sobre tu cabeza.No importa.Yo tampoco me fijocuando en mi rostrohay millones de manchasdel color de tu piel…

OCTUBRE Y FEBRERO

Nacemos nueve meses después de ser engendrados,entonces,si un octubre o un febreronos sacaron del perezoso útero,¿somos invierno o primavera?

RECICLAJE

Aún estoy esperandoque coloquen contenedoresque reciclenlos malos sentimientos,los egoísmos,la inmoralidad,la falsa ética,la corrupción,las miserias del alma,las mentiras,y mientrasseparoel papel del plástico,la basura orgánica del vidrio…

HERVIR O COCER

A veces sello mi bocaa pesarde tener la gargantaa punto de estallar.Quisiera poder comerme.Me rebasocomo los cazos antiguos donde se hervía la leche.Y me preguntocómo controlar el momentoentre hervir y cocer…

SECRETO

Háblame. No pasees tus dedos entre el polvo de esta casa de campo. No sé leer tus signos del alma.Solo distingo un abismo,always…No digas que no quieres herirme.Pienso mirartemientras me besas,así veré como entornas los ojos…Entonces conoceré el secreto…

TV

Aparta tus ojos de mielde la televisión.Basura inconmensurable,patetismo anunciado,entiendo tu desgana,yo acabo de vomitar…

DUCHA

Me preguntosi las gotas de agua de la duchason lágrimasde una madre que derrama a sus hijospor la imposiciónde la higiene corporal.Que triste cruzada.Ni si quieraes por encontrar el Santo Grial.

DIBUJARTE

Nunca quise dibujarte,ni a ti,ni a mi padre,ni a mi madre, ni a mi hermana,ni a mi hijo.Mi mano es infecundapara tan magno encargo.Mi papel no es espejo,y tampoco prende almas.Ni si quiera el acoholme suministra valor.

ACTRIZ

El recuerdo es verdugo.Sé que no nos habíamos encontrado aúna pesar de saber el uno del otro.Me explicas tus rutinas,yo entro en ellasporque solo te veo a ti,pero la memoriase nutre de vivenciasy yo no estaba…Seamos autistas, tú,sobre todo.Que me convertíen actrizde una obrano escrita para mí…

CENICIENTA

Asesinos de hormigastumbados en la hierba de los sueños.Imaginamos formas en las nubes.El palito que clavaste en la arenamarca las doce. (Hora solar)Pensamos en Cenicienta. 

BOA CONSTRICTOR

Tus pulmones guardan un rumor.Siento la amenazade un huracán en mi cara.Si me besas,el tornado me llevará a Ozy no sé distinguir el amarillo…Mi brazo sobre tu pechoes el yugo,pero no soy culpablede amar como una boa constrictor…por eso,mis dedos de los pies,redimen mi culpacon cosquilleos,y porque la noche reina,sé que pediste un deseocon los ojos cerrados, como un niño,por esotransformo mis ojos en lianasy me lanzo adrentándome en tus sueñospara buscar tu pretensión,y entonces,aliviar el peso de mi brazo en tu pechocon mi varita mágica.

DEMONIOS EN LA CAMA

Me enfado contigoporque estoy enfadada conmigo.Te miro a través del vaso de cervezay tus rizos,si cabe,son aún más dorados,color de espiga de trigueña,que diría el poeta.Mis demoniosdurmieron en nuestra cama esta nochey el acantilado entre tu cuerpo y el míoera desolador.Te miraba con ojos de cuerda de alpinista.

SI NO OCURRE NADA

Si no ocurre nada,yo me lo invento.Y es que no entiendoel por qué de mis pensamientossi al finalsolo son para torturarme 

GRAVEDAD

Recuerdo que me agarraba al suelo para no perderme en el infinitodesde que supe de la ley de la gravedad.Desconfío de Newton.Estoy seguraque mi desconfianza es mi castigo,y entonces,me desprenderécomo madera en metaly vagaré por el infinito… 

MIENTRAS DORMIMOS...

Mientras dormíamosun coro de ángeles caidosme pedían entrada en el infierno.Yoaúnno conozco el camino…

PALABRAS SUELTAS...

Hombres mudoscon los labios sellados por el mohoya la pita ahoga sus gargantasy tres moscasrevolotean en sus bocasansiosas de lo putrefactopor el cese de las palabraspisado por pie de gigantecomo mi feo deseoen Re menorcomo la osa muertade fea balacomo momia embalsamadasin ritmo ni tonocomo la bici inútilintenta criar las ruedecillasde apoyo a inútiles como ellay solo puedo decirAMÉNcon amena sornacon un deje desconocidocomo con lenguaje de gatocon una bola de pelo en la bocay ni si quiera perdí lo indolentede mi vida…

SOMOS...

Somos dos extraños…En la melodía del universo nos encontramos,¿dónde vamos?¿de dónde venimos?¡que importa!Frases hechasRutinasEsperamos lo que nos esperaY en el andén subimos al mismo tren¡nos vemos!¡nos reconocemos!Un imán,Una elegía al destino.JuguemosMovamos piezaY que comience la partida… 

BILLETE DE TREN

Mi amor ¡ARRIBA! Que esto sigue en marcha,Pero es como un tren,A veces va más despacio,Pero tenemos billete hasta el infinito…

DESEO

Deseo,Tómame en forma de tornado,Pon el cañón de la pistola en mi bocaMientras contoneo mis caderas,Arrástrame por el suelo Para que mi cuerpo dibuje la estela de una serpiente…Oigo el coro estoico del clímax.Pusiste aceite en la pared,Me resbalo por ella lentamenteHasta postrarme ante tus rodillas,Sientes mi humedad?Te resbalarías en mí…El viento de tu manoMe hizo escnder mi rostro bajo mi cabello…Me gusta el sabor salado de mi sangre…QuietudParálisisBalanceoSube el voltajeCorramos bajo la lluviaNo paremosNo hay obstáculosTirémonos al asfaltoSaltemos cochesSaltemos edificiosSaltemos personasAhora si…Derrámate en el sueloAnte la mirada atónita de los humanos,Tú y yo también somos humanos,Pero otros humanos…GritaGrítameGrítalesDesenfundaMirada de lobo…CaosSirenasLucesMeditemos…Ya noVomitaEscupeVomitaEscupeVomitaEscupeElévame a la azoteaBailemos…Rodéame con tus brazosEscucho el cuerno de los vikingos…Ecos de madera hueca,Ecos de metal ligero,Espero tus órdenes…Piensa pero pocoCortocicuito en tu menteDescontrolNos persiguenCorre, corre, correCorramosMi risa es un arma desconcertantePorque no tengo miedoEsto me excita…Me hace fuerteY te hago fuerte…GolpeaAtisbo su confusiónMe río…SaltemosEllos no vuelanNo son ángelesNo son demoniosNos llaman los tamboresComienza el ritualNo hay dolorEn el fuego no hay dolorEn las cenizas no hay dolorConfía…

TU HALO

Tu aliento enrecortado,
tibio,
húmedo,
grave
y sereno,
serpentea por mi cuello
en las noches 
que,
como pieza de un puzzle
te acoplas a la silueta de mi espalda...


Siento el halo otoñal
de tu respiración,
y la noche que te embauca y embruja el alma,
se adormece y muere en mi nuca...


Serpenteo de húmedo calor
que me empapa el cuello
como una catarata
de mudos suspiros,
y a mi oído
llegan los gemidos soterrados
de tu somnolencia,
de tu coma nocturno en re menor,
de tu serenidad,
de tu profundidad,
de tu dulce amor
que me protege y envuelve
como araña  conservando
su exquisito bocado...


Y yo,
duermo encerrada
entre mis latidos
y tus gemidos...